Un día en el dentista

¿Una manzana al día mantiene alejado al dentista?

Estaba hablando con un amigo y le dije que el lunes tenía que levantarme temprano para ir al dentista. Estaban confundidos porque tenía una cita con el dentista a las 7 am, pero luego les expliqué que no era para mí, ¡sino para los caballos!

Conocí al técnico dental de Equine, Jean-Luc, en agosto. Era sólo mi sexto día en el trabajo. Después de una semana de inmersión total en francés y el rápido viaje a Goodwood, sostuve a los caballos mientras hacían sus chequeos (que consistían en ponerles bridas y ganar algo de músculo mientras acariciaba constantemente al caballo y lo mantenía quieto).

Mientras algunas personas en los establos se burlaban de mí diciéndome lo “hermoso” que es el interior de la boca de un caballo y lo “emocionante” que sería, el aprendiz permanente que había en mí estaba realmente emocionado. Y para hacerlo aún mejor, ¡la asistente (y esposa) de Jean-Luc, Robin, es de Estados Unidos! Así que no sólo aprendí algo nuevo y pasé tiempo agradable con los caballos, sino que también me sentí como en casa con un compatriota estadounidense.

Lo primero que aprendí es que los dientes de los caballos son lo opuesto a los de los humanos. El esmalte está en el interior, por lo que a medida que los dientes se desgastan, se vuelven afilados. Esto puede causar problemas, por lo que es mejor limarlos. A los caballos más jóvenes también se les extraen los dientes de leche, ya que a través de ellos emergen nuevos dientes.

Es importante cuidar a los caballos con regularidad en todos los aspectos de su físico. El dentista visita el establo aproximadamente cada 4 meses (normalmente abril, agosto y diciembre). ¿Por qué? Porque es el mejor momento a medida que se desarrollan. A partir de los 5 años es aceptable realizar controles anuales.

Algunas otras cosas que aprendí sobre la boca de un caballo:

• Dientes de lobo: No son lo mismo que una muela del juicio, pero se parecen en que no son necesarias para su desarrollo posterior. La razón por la que se quitan es porque interfieren con la broca.

  • Nota: los caballos son sedados para esto, al igual que cuando los humanos recibimos anestesia.

• Cortes de comisura: Suele ocurrir cuando se desgasta el bocado, se tira de la brida, algo corta la boca, etc. Esto sucede justo en la comisura de la boca, al igual que cuando los humanos se muerden el interior de la mejilla o los labios.

• Molares: los caballos tendrán 3 premolares y 3 molares a cada lado (en lugar de 2).

• Puntas afiladas: No toque las puntas afiladas de los dientes posteriores, ya que estas crestas ayudan a transportar los alimentos hacia atrás.

Dato curioso: puedes saber la edad de un caballo mirando sus dientes.

Los caballos de 2 años tienen dientes

frontales cortos y gruesos.

Los dientes frontales de los caballos de 3 años son más gordos y más altos.

Cuanto más envejece un caballo, más crecen y se igualan el resto de sus dientes.

Si estas fotos te parecen preciosas, imagina cómo es meter la mano en la boca de un caballo. Tuve que hacer esto antes y después de cincelar para sentir la diferencia, con un guante, por supuesto.

En agosto, Jean-Luc y yo hablábamos principalmente en inglés; Sin embargo, durante su visita la semana pasada, hablamos bastante en francés. Quedé gratamente sorprendido con mi progreso, al igual que Jean-Luc, quien comentó: “Realmente has mejorado mucho. ¡Y no diría eso sólo porque soy francés!"

Ahora que hay 100 caballos en el patio, la visita al dentista en diciembre fue una aventura de 4 días. Con algunos caballos provenientes de subastas y preentrenamiento, bastantes ya tenían sus controles antes de llegar a los establos, lo que facilitó nuestro trabajo. Fue agradable nuestro último día ya que disfrutamos de un desayuno francés adecuado.

Después de comer unas baguettes, estoy lista para usar hilo dental para evitar tener que ir al dentista humano. ¡Pero espero que esta no sea mi última aventura con mis nuevos amigos Jean-Luc y Robin!